Dejar de fumar no es fácil para nadie, a pesar de que a algunas personas les pueda resultar más sencillo que a otras. Lo principal para todos los que quieran dejar este mal hábito es buscar una motivación y pensar positivamente que lo van a lograr. Cualquier motivo es bueno si gracias a él se reúnen las fuerzas necesarias para dejarlo: – Salud: dejar el tabaco permite eliminar toxinas, evitar enfermedades pulmonares y cardiovasculares, favorecer que la piel recupere el brillo y la juventud perdida, mejorar el aspecto de los dientes (se vuelven amarillos con el tiempo), no tener mal aliento,…– Economía: no fumar implica un ahorro anual muy importante.– Entorno: la familia y los amigos agradecerán el abandono de este hábito pues ellos también sufren las consecuencias y riesgos del cigarrillo, al convertirse en fumadores pasivos. Dejar de fumar es una decisión que implica mucho más que dejar de lado un cigarrillo, supone un cambio de actitud ante varios aspectos de la vida, pues a la vez que el fumador decide someterse a algún tratamiento supervisado por profesionales médicos (biorresonancia,…) es necesario que éste adopte una serie de consejos, algunos más sencillos que otros, que le ayudarán a superar el “mono” de la mejor manera posible. – Evitar las bebidas excitantes como el café, las infusiones, el alcohol o la coca cola, que impulsan a fumar.– Beber mucha agua y evitar picar entre horas, pues la ansiedad que se produce al dejar el tabaco se intenta paliar con la comida. – Tomar chicles o caramelos sin azúcar, fruta, zumos y yogures.– Preparar la comida al horno y al vapor.– Pedir la colaboración de amigos y familiares que fuman para que no lo hagan delante de él.– Establecer unos horarios fijos para comer, dormir,…Lo cual evita situaciones de estrés y cansancio que puedan impulsar a fumar.– Realizar ejercicio o alguna técnica de relajación (yoga,…). Así como encontrar alguna afición como escuchar música, leer,…– Evitar, en los primeros momentos del tratamiento, aquellas situaciones que antes se acompañaban de un cigarrillo: salir de copas con amigos,…
El creciente interés que la sociedad tiene por la belleza y la delgadez se ha unido actualmente al que ya existía por la prevención de enfermedades mediante la alimentación, convirtiéndose ambos en un importante caldo de cultivo para todo tipo de mitos y creencias sobre ciertos alimentos comunes en nuestra dieta. En su afán por perder peso, cualquier persona que sufra obesidad o simplemente unos kilos de más, seguirá a “raja tabla” esta serie de erróneos principios que no tienen ninguna base empírica, y que muchos se ven favorecidos por los intereses de firmas comerciales, que se aprovechan del desconocimiento general para obtener el fin económico:
Estos son algunos falsos mitos, pero existen muchos más, por eso es tan importante el asesoramiento de un buen profesional en dietética y nutrición cuando se quiere adelgazar.
La grasa es un problema común que afecta a muchas mujeres y, aunque al final, el efecto de su aparición en todas ellas se traduce en una misma situación: tener un físico que no gusta y que se quiere cambiar, no existe un único remedio infalible para todos los casos puesto que esta grasa no se localiza de la misma manera. Conocer nuestro cuerpo y las zonas conflictivas del mismo desde bien joven nos permitirá evitar estas acumulaciones de grasa. La solución no solo es someternos a tratamientos una vez ha aparecido el problema, sino prevenirlo por medio de dietas adecuadas: – Cuando no hay ningún punto en concreto en el que se acumula la grasa, sino que existe una gordura generalizada, la dieta más adecuada es aquella que contiene todos los nutrientes pero con un aporte de calorías mucho menor del que se consume. Se recomienda tomar verduras, legumbres, frutas, cereales, carnes y pescados no grasos, así como beber abundante líquido. Todos estos alimentos deberán distribuirse en un desayuno muy abundante, una comida ligera y una cena muy ligera. A media mañana y a media tarde se puede elegir entre tomar un yogur, queso fresco, fruta, zumo de tomate, o pavo con 0% de grasa…– En el caso de mujeres que tienen los hombros y el tórax más estrechos que las caderas y los muslos (mujer pera), encuentran su enemigo principal en las grasas y los azúcares refinados, por lo que se aconseja no tomar alimentos que los contengan, así como evitar todos aquellos que tienen un gran índice glucémico (miel, frutos secos, plátanos,…). Lo que sí se recomienda es tomar abundantes lácteos desnatados, frutas, verduras y hortalizas bajas en hidratos y ricas en fibra, así como pescados. Todos ellos distribuidos en 5 comidas al día, con cenas ligeras. La fruta y los lácteos desnatados con un extra de fibra en la merienda y a media mañana complementarán la dieta.– Si eres muy delgada, una dieta variada y calórica, pero no a base de grasas, te ayudará. No vale con comer de todo y en cantidad, porque de esta manera en lugar de solucionar el problema lo podemos empeorar. Se recomienda comer de todo pero con moderación (hidratos de carbono, proteínas, verduras y hortalizas de todo tipo, lácteos y derivados, fruta y grasas). Hacer 5 comidas al día, con un desayuno y comida abundantes, así como tomar más hidratos en la cena: pasta, arroz, patata,….y 1,5 litros de agua al día.– La mujer manzana se caracteriza por tener una distribución corporal similar a la del hombre. En este caso, como el problema principal es el almacenamiento de grasa en el abdomen hay que evitar las grasas y seleccionar bien los hidratos de carbono que se toman. Los pescados blancos, legumbres, cereales integrales, frutas ricas en fibra, café e infusiones son algunos de nuestros aliados. Igualmente distribuidos en 5 o 6 comidas al día.
Al igual que otras medicinas alternativas y complementarias, la homeopatía desde su descubrimiento (finales del siglo XVIII) ha estado rodeada por un halo de rumores, unas veces verdaderos, pero en la mayoría de los casos falsos.
Actualmente, y a pesar del éxito que sus resultados están teniendo en la curación de múltiples enfermedades, aún existe mucho desconocimiento acerca de ella. Desconocimiento debido, en algunas ocasiones, a múltiples rumores que malos profesionales de la medicina tradicional han esparcido, pues ven en esta innovadora medicina un enemigo. Lo primero que se puede decir a favor de ella es que no se trata de una medicina lenta, pues si un paciente es tratado desde los primeros síntomas, éstos desaparecen de una forma extremadamente rápida. Lo que ocurre con la homeopatía es que, en la mayoría de los casos, los pacientes acuden al homeópata cuando están totalmente desahuciados por la medicina tradicional pues ya está muy desarrollada la enfermedad. Ante esto la única solución es administrar al paciente un remedio que actuará eficazmente, pero a largo plazo.También, igual que ocurre con la alopatía (medicina tradicional) es fundamental que el diagnóstico sea el correcto para tratar la enfermedad, pues si no lo fuera, el medicamento perdería eficacia, no así la homeopatía. Lo segundo es destacar una serie de características importantes, necesarias para entender el modo de actuar de la homeopatía: se trata de una medicina que utiliza sustancias en dosis infinitesimales, el mismo medicamento puede servir para tratar varias enfermedades, estos medicamentos se disuelven en la boca, colocados bajo la lengua pues esta zona de gran irrigación permite una entrada muy rápida del medicamento en la sangre, los medicamentos homeopáticos no deben tocarse con las manos para evitar degradarlos, igual que los hombres, los animales reaccionan favorablemente ante ella. Por último, saber que existen muchos productos que son incompatibles con el tratamiento homeopático, como el mentol, pues su efecto vasoconstrictor suprime la actuación de la homeopatía al disminuir su absorción.
El psicoanálisis se define como un conjunto de teorías psicológicas y técnicas terapéuticas que tienen su origen en el trabajo y las teorías de Sigmund Freud. La idea central en el centro del psicoanálisis es la creencia de que todas las personas poseen pensamientos, sentimientos, deseos y recuerdos inconscientes.
El psicoanálisis se sustenta bajo varios principios, que son los siguientes:
Sigmund Freud fue el fundador del psicoanálisis y el enfoque psicodinámico de la psicología. Esta escuela de pensamiento hizo hincapié en la influencia de la mente inconsciente en el comportamiento.
En nuestra clínica utilizamos técnicas de psicoterapia como coadyuvante al tratamiento médico en los trastornos de la conducta alimentaria, donde se incluye la anorexia, bulimia, y obesidad mórbida, los cuales se relacionan con secuelas psicológicas
Las terapias que utilizamos incluyen la terapia cognitivo-conductual y la psicoterapia interpersonal. Además de corregir a través de tratamientos personalizados, los desequilibrios que le han llevado a ese paciente al problema del sobrepeso.
Hoy en día, cada vez son más las personas que desean adelgazar de forma sana y saludable. Debido a la demanda, ha proliferado la creación de centros de adelgazamiento express que prometen rápidos resultados con dietas milagrosas y poco esfuerzo por parte del cliente. Adelgazar a base de ampollas, pastillas y jarabes, combinado con dietas hipocalóricas pobres en hidratos de carbono, es el marketing que están imponiendo este tipo de centros. El resultado es en muchos casos, una rápida disminución de peso gracias al consumo de estos productos, que además tan solo se pueden obtener en este tipo de establecimientos, y por tanto, a un elevado coste. El secreto del éxito, casi en la mayor parte de los casos, consiste en atacar el problema eliminando la retención de líquidos a base de productos diuréticos. La estrategia más eficaz y más sana se aleja mucho de ésta, ya que consistiría en atacar las grasas acumuladas y corregir los malos hábitos alimenticios, los cuales son el verdadero origen de los problemas de obesidad. Muchos de estos locales no cuentan con la supervisión de un médico nutricionista que estudie individualmente cada caso, en su lugar, los empleados suplen esta figura atendiendo a los clientes con tan solo algunas nociones sobre nutrición. Las dietas supuestamente individualizadas, son en realidad idénticas para todos los clientes. Siempre se imponen las mismas, la de la alcachofa, papaya, piña, apio y cebolla…, y se deben seguir durante un determinado período de tiempo (1 semana-15 días). Estos centros de adelgazamiento express obtienen la mayor parte de sus beneficios vendiendo sus productos complementarios para una dieta adecuada. Se trata de productos naturales que sacian el apetito, controlan la ansiedad y ayudan a la eliminación de líquidos. El consumo de estos productos tiene sin duda su lado malo, nos referimos al efecto rebote que provoca en el organismo una vez dejan de ser usados: todo el peso corporal que se ha perdido se recupera casi de manera inmediata tras dejar un tratamiento a base de estos productos. Además, en este tipo de centros no aconsejan la práctica del ejercicio físico al principio de las dietas, pues de esta manera se come menos al no realizar ningún desgaste corporal. Un buen centro de adelgazamiento te recomendarán siempre ejercicio físico paralelamente, para evitar la flacidez y la aparición de celulitis. De no ser así, un tratamiento adelgazante no será exitoso.
La homeopatía como medicina alternativa se encuentra actualmente en constante crecimiento en todos los países del mundo, incluso en algunos está integrada dentro del sistema sanitario. Es efectiva para el tratamiento de cualquier patología, y su utilización puede llevarse a cabo tanto de forma generalizada (el mismo tratamiento para diferentes personas con el mismo problema) como individualmente (por ejemplo en el caso de la fibromialgia que se trata de forma personalizada, siendo muy eficaz en la disminución de los dolores). Aplicada para tratar alergias disminuye notablemente la intensidad de los síntomas, y la ingesta de antihistamínicos es menos necesaria. En los procesos gripales, mejora la temperatura corporal y reduce en gran medida los síntomas acelerando el proceso de curación. También se usa la homeopatía para reducir el dolor de la subida de la leche en la maternidad. Es efectiva en inflamaciones dolorosas de la piel (radiodermitis) calmando considerablemente los dolores. Otro posible uso sería para combatir las intoxicaciones por anhídrido arsénico o para casos de diarrea aguda. En estos casos la homeopatía consigue nuevamente disminuir la duración y la intensidad de sus efectos. Igualmente está indicado para casos de hiperactividad infantil. El tabaquismo se puede tratar también por medio de la homeopatía, de hecho, es una de las maneras más efectivas de acabar con la ansiedad que provoca el tabaco en los fumadores. La homeopatía es útil ante cualquier persona y cualquier patología puede verse beneficiada por ella. Válida tanto para enfermedades físicas como mentales humanas, ya se viene empleando con excelentes resultados incluso en el campo de la veterinaria. El proceso de curación y la duración del mismo varían en función del avance de la enfermedad, por eso en algunos casos se dice que la homeopatía es una terapia “lenta” cuando realmente no lo es si las patologías son tratadas a tiempo. Hoy por hoy, está considerada como un tipo de medicina moderna e innovadora, ideal para prevenir determinadas enfermedades.
Hay muchos tipos de terapias alternativas y naturales dentro del campo de la medicina alternativa o medicina natural. Algunas de ellas son psicológicas, otras terapias alternativas están especializadas en tratar la depresión. Hoy hablaré de la mestoterapia homeopática.
La mesoterapia en sus orígenes, solo contaba con la ayuda de medicamentos alopáticos y estaba principalmente relacionada con tratamientos de medicina estética, pero a día de hoy y gracias a la evolución y desarrollo de la homeopatía se ha incorporado una nueva forma de mesoterapia a través de productos naturales homeopáticos, los cuales ofrecen nuevas ventajas sin efectos secundarios y totalmente tolerables por el organismo. Entre las principales ventajas que ofrecen los productos homeopáticos cabe destacar la perfecta compatibilidad que existe entre ellos, permitiendo mezclar dichos productos entre sí para de esta manera atajar varias patologías dentro de un mismo tratamiento. Por ejemplo, cuando existen al mismo tiempo problemas celulíticos y patologías circulatorias. A menudo, es frecuente caer en el error de tratar problemas celulíticos, únicamente con productos lipolíticos, cuando en realidad existen alternativas homeopáticas altamente efectivas.Para resolver estos problemas de celulitis acompañada de componente graso se pueden mezclar diferentes productos para atacar por un lado la celulitis y por otro el problema de tipo lipolítico. Existen también productos homeopáticos que pueden ayudarnos a combatir cualquier tipo de obesidad (tanto localizada como general), actuando sobre los acúmulos grasos y la adiposis.
En procesos de antiflaccidez la mesoterapia homeopática es realmente efectiva. Para casos de celulitis con flaccidez y acúmulos de grasa, por medio de los preparados se consigue estimular y activar el funcionamiento muscular, incrementando el índice de masa muscular. Si además se acompaña de ejercicio físico los resultados son espectaculares.
En cuanto al número de sesiones necesarias, es imposible decir un número determinado ya que en cada caso influye la intensidad del proceso, las características del paciente y por ejemplo, en casos de obesidad, del volumen graso a tratar. Eso si, suelen ser necesarias sesiones esporádicas al finalizar cualquier tratamiento.
Espero que os hayan gustado estas terapias alternativas.
En relación a la homeopatía existe, por tratarse de una medicina natural alternativa, un sinfín de opiniones contrapuestas. Unas muy buenas, que alaban sus abundantes beneficios y que están respaldadas por los resultados positivos que con ella se logran obtener, y otras muy malas extendidas por los escépticos de este tipo de medicina.
Los defensores de la medicina alopática que están en contra de la homeopática, se refieren a ella como un cuento chino o un timo que no funciona y que solo es eficaz en determinadas personas que creen en ella, de tal manera que la curación de las enfermedades que éstos padecen se produce únicamente como producto de su fuerza de voluntad.
Ésta es una de las razones que con más fortaleza esgrimen sus detractores: el conocido “efecto placebo”, en relación con el tratamiento homeopático.
¿Qué se entiende por placebo? Placebo es toda aquella sustancia que sin tener ningún tipo de principio activo y por tanto ninguna acción terapéutica genera en el paciente enfermo una reacción o efecto curativo en el mismo, pues éste está convencido de sus milagrosos resultados. Se trata de un fármaco engañoso que los contrarios a la homeopatía, intentan relacionar con los que se utilizan en homeopatía.
Aunque no es una ciencia 100% demostrable, las estadísticas hablan por sí solas pues día a día, está ganándose la confianza de millones de enfermos en todo el mundo y de médicos que emplean la medicina tradicional, pero que recomiendan la homeopatía como terapia complementaria a sus pacientes.
Desde sus inicios hace 250 años, cada vez son más las terapias en las cuales su utilización está resultando efectiva. Es por esto que los gobiernos de algunos países están empezando a autorizar y respaldar mediante leyes todos estos productos homeopáticos, de tal manera que se empiecen a vender cada vez más en farmacias.
La clave y el éxito de la homeopatía es que ésta ataca a la causa de la enfermedad, mientras que la medicina tradicional, simplemente se centra en resolver sus síntomas.
Es un tipo de medicina moderna, que intenta tratar médicamente una enfermedad, pero respetando las leyes de la naturaleza, pues los productos que utiliza son de origen natural.
Las carnes son uno de los productos constituyentes de la alimentación del ser humano que más controversia genera entre gran parte del público especializado (nutricionistas, dietistas,…) y no especializado. El abuso en el consumo de las carnes, especialmente las rojas, puede llegar a provocar problemas graves para la salud, debido a que a través de ellas se ingieren sustancias que en un contenido elevado pueden ser nocivas para el cuerpo y alterar su correcto comportamiento. Sustancias que en cantidades moderadas sería beneficiosas se convierten en un gran peligro para aquellos individuos que no pueden evitar comer carne en exceso. El caso más conocido es el colesterol, que regula algunas funciones en el organismo a nivel celular, pero que en cantidades elevadas provoca una subida de la tensión arterial (hipertensión), así como paros cardíacos o acumulaciones de grasa que pueden llegar a taponar las venas. El ácido úrico, que de forma positiva favorece la movilidad y el desplazamiento del cuerpo es otro ejemplo, pues puede generar dolor que incapacite e incluso producir gota debido a que este producto se concentra en las articulaciones y terminan por inflamarse. También la forma en la que las carnes se preparan aumenta los factores de riesgo: cocer y dorar al fuego de forma directa (ya sea en carbón o leña) puede producir productos cancerígenos que provocan tumores en el intestino grueso, delgado y estómago. Todo esto unido a que, normalmente, el asiduo de las carnes práctica otra serie de conductas nocivas para la salud, como la toma de alcohol, tabaco, falta de ejercicio o una escasa diversidad de alimentos en su dieta, hacen que se convierta en una bomba de relojería. Aunque el consumo de carnes, cuando es excesiva, es mala, no es recomendable erradicar del todo su consumo porque aporta nutrientes esenciales para el cuerpo: vitamina B12 (que previene la anemia y favorece la formación de la hemoglobina), proteínas (aportan aminoácidos básicos para la formación de los músculos, piel, sangre y órganos) y minerales como el Zn, Ca y Fe. Una alimentación saludable, por tanto, debe contener una gran variedad de nutrientes diferentes, entre ellos la carne, que pueda proporcionar al organismo humano todas las sustancias nutritivas que necesita. Cualquier problema o duda sobre la alimentación correcta a seguir, en cuanto a los alimentos básicos que deban estar presentes así como las cantidades en las que éstos deben ser tomados, debe ser aclarada por un médico nutricionista.
La ozonoterapia es una terapia natural que tiene como finalidad oxigenar el organismo de una manera más óptima.
¿En qué consiste? En aplicar ozono al organismo consiguiendo resultados muy satisfactorios en el tratamiento de un gran número de enfermedades, por lo que se está convirtiendo en los últimos tiempos en una tecnología médica muy valiosa.
Aunque originalmente se utilizaba para la desinfección de heridas pues posee un alto poder bactericida y germicida, actualmente su ámbito de aplicación dentro de la medicina es inmenso.
Con la utilización de la ozonoterapia se obtienen grandes soluciones en el tratamiento de enfermedades pertenecientes a diversos campos médicos; como pueden ser aquellas relacionadas con las áreas de la angiología, cardiología, dermatología, medicina interna, geriatría, ginecología, inmunología, neurología, oftalmología, otorrinolaringología, medicina estética, pediatría y traumatología.
Se puede aplicar de múltiples maneras, dependiendo del objetivo para el que lo queramos utilizar. No solo es un método curativo, sino que también podría ser un método preventivo, ya que refuerza el sistema inmunitario fortaleciéndolo y protegiéndolo de graves enfermedades. El cáncer, por ejemplo, no se produce en un organismo que está bien oxigenado y muchos de nuestros tejidos funcionan mejor si están más oxigenados.
En el caso de pacientes con hernias discales las infiltraciones de ozono relajan y calman los dolores. En este tipo de casos relacionados con patologías lumbares, cervicales o dorsales, la ozonoterapia es una de las mejores alternativas ya que tiene grandes propiedades antiinflamatorias y analgésicas, con la ventaja de ser un método natural.
Después del tratamiento con ozono, la sangre mejora su capacidad de circular a través de los microcapilares más estrechos, mejorando así la microcirculación y la circulación sanguínea en general.
Como vemos, la ozonoterapia aporta grandes ventajas: es una técnica poco agresiva y con mucha eficacia; no presenta efectos colaterales; es una terapia mínimamente invasiva y no requiere internamiento. Eso sí, siempre hay que ponerse en manos de médicos competentes y altamente cualificados.
La obesidad infantil es, sin duda, una de las enfermedades que más está creciendo en la actualidad, tanto en nuestro país como en el resto de los países desarrollados. La causa principal de que se produzca obesidad en un menor es, en la mayoría de los casos, los malos hábitos alimenticios que éste haya adquirido. Estos hábitos suelen ser el excesivo agrado por alimentos ricos en grasas y el rechazo de alimentos nutritivos como las frutas o las verduras. Por otra parte, el sedentarismo también favorece en gran medida la aparición de la obesidad en los más jóvenes. Horas frente a la televisión, el ordenador o jugando a los videojuegos restan el tiempo necesario para practicar ejercicio físico y gastar los excesos de calorías del cuerpo. De lo que se trata, por tanto, es de reeducar los malos hábitos, modificar la conducta alimentaria y motivar al niño para que pierda el peso y no lo vuelva a recuperar. Es una tarea que requiere mucha constancia y no será tan fácil como para el caso de un adulto que seguramente tendrá más motivación y más fuerza de voluntad para conseguirlo. A estas edades no es aconsejable hacer dietas, que reduzcan el consumo de calorías, sin control médico. Es imprescindible para tratar de una forma eficaz la obesidad de un niño la ayuda de un centro de adelgazamiento especializado, pues se requieren tanto dietas adecuadas como apoyo psicológico. Además es peligroso hacerlo sin ayuda profesional porque en esta etapa de la vida llevar una dieta inadecuada pueda causar alteraciones metabólicas, de crecimiento o de desarrollo en el niño. El médico especialista tendrá en cuenta las características particulares de cada paciente y creará una dieta personalizada y equilibrada. Además de la ayuda externa es importante el apoyo de los padres en la vida diaria, ya que su ejemplo a la hora de comer de una forma saludable ayudará al niño a recuperar el peso ideal. La prevención de la obesidad en niños y adolescentes es muy importante, ya que podemos evitar la aparición de enfermedades como diabetes, problemas cardiovasculares o hipertensión, entre otros.
Son muchas las dietas de este tipo que podemos encontrar en revistas, programas de televisión, internet, o transmitidas de boca en boca por familiares, amigos y conocidos. A veces, la obsesión por perder peso nos lleva a seguir dietas que pueden llegar a ser peligrosas para la salud, pues aseguran una rápida pérdida de kilos en poco tiempo. Esta pérdida de peso solo es temporal, pues una vez se deja de seguir cualquiera de ellas, se recupera igual de rápido todo lo perdido ya que con estas dietas disociadas y restrictivas se pierden minerales, proteínas y líquidos, y no grasas, que es realmente lo que hay que perder si se quiere mantener el peso deseado. Seguir estas dietas durante un tiempo prolongado provoca en el organismo un déficit de los nutrientes necesarios para que el cuerpo funcione correctamente, de tal manera, que se puede llegar a sufrir insomnio, anemia, envejecimiento prematuro, desequilibrios hormonales, mal funcionamiento de los riñones, problemas de estómago, desarreglos de la alimentación y un largo etcétera de ellos. Es muy importante no dejarse llevar por estas dietas “milagrosas” y entender que el objetivo de seguir una dieta no es solamente perder aquellos kilos que nos sobran, sino cambiar nuestros hábitos alimenticios y aprender a comer para que no recuperemos el peso perdido y además logremos no ser víctimas de ciertas enfermedades relacionadas con los problemas de sobrepeso: hipertensión, problemas respiratorios, cardiovasculares,… En ocasiones, estas dietas también se combinan con productos que se publicitan con efectos adelgazantes, rápidamente visibles: cremas, infusiones, cápsulas,… Éstos pueden resultar peligrosos para la salud si no se toman bajo el control médico adecuado. En la mayor parte de las ocasiones solo sirven para perder dinero, y no kilos. Adelgazar, por tanto, es un proceso gradual e individual, que tiene que llevarse a cabo con la ayuda del especialista, el cual determinará el origen del sobrepeso y planificará una dieta específica para cada paciente, además de establecer la cantidad máxima de kilos que puedan perderse de forma saludable a la semana (nunca más de 1).
Son muchas las razones que pueden hacer que una persona empiece a fumar: simple curiosidad por conocer el sabor del tabaco, comprobar en primera persona si las leyendas del tabaco que se oyen son ciertas (que al principio marea y te dan ganas de vomitar), si tus padres o familiares cercanos fuman o si el círculo de amigos con el que te mueves también lo hace. Llegar a depender del tabaco es el resultado de pasar por estas tres fases: – En una primera fase, el fumador en potencia “tontea” con el cigarrillo buscando las sensaciones que fumar le produce, pero sin tener aún una necesidad física ni psíquica de él. Fumar aún no es un hábito pues se realiza de forma muy ocasional.– La segunda fase es la del fumador que empieza a ser tal. La persona empieza a fumar por hábito, en reuniones sociales, después de comer,… pero aún puede “controlar la dependencia”, y no siente ningún tipo de malestar si no fuma.– Los que alcanzan esta tercera fase, son los verdaderos fumadores, aquellos que si no fuman se sienten mal, y empiezan a experimentar malestar físico y psíquico, que les lleva a entrar en una vorágine de la que es difícil escapar, pues si no fuman se sienten mal pero si lo hacen cada vez lo necesitan más. El verdadero fumador, aquél que llega a la tercera fase, no utiliza ni obtiene del tabaco lo mismo, por eso podemos hablar de diferentes tipos de fumadores: – Hedonista: es aquél que disfruta del placer de fumar.– Crítico: que fuma en situaciones de crisis y estrés para relajarse.– Habitual: no tiene ninguna razón para fumar. Fuma en cualquier situación de su vida, y además bastante. Se siente mal si no está fumando.– Pasivo: sufre las consecuencias de que fumen los demás, lo cual es más peligroso pues el humo que se expulsa es mucho más perjudicial que el que se traga. Cualquier fumador se puede meter en alguna de estas categorías y no existe ninguna duda de que cualquiera puede dejar de fumar, con mayor o menor dificultad. Eso sí, siempre que realmente lo desee.
Son millones de personas en todo el mundo las que sufren algún tipo de alergia. En algunos casos padecerlas son consecuencia de una determinada predisposición genética mientras que otras veces se debe a alguna causa en concreto. Los síntomas de todas ellas, sea cual sea el origen, suelen ser casi siempre los mismos: lagrimeo, dificultad para respirar, congestión, estornudos frecuentes, cefalea, ojos enrojecidos, etc. Los factores que afectan negativamente a los alérgicos son sobre todo los provenientes del reino vegetal, aunque también lo son los ambientes poco ventilados, determinadas estaciones del año, el polvo ambiental, los ácaros, etc. Para tratar una alergia se puede recurrir tanto a la medicina convencional como a la medicina homeopática. Mientras que la medicina convencional suele hacer uso de antihistamínicos o corticoides, que logran frenan los síntomas aunque de manera temporal y pudiendo llegar a producir efectos secundarios, la homeopatía, que es la otra alternativa, intenta fortalecer el sistema inmunitario en lugar de tratar solamente los síntomas. Aunque éstos también se pueden tratar con la homeopatía cuando se encuentran en su fase más aguda con la ventaja de que no aparecerán efectos secundarios. Por medio de la homeopatía se analizan los síntomas físicos y psicológicos de los pacientes, para los cuales no existen tratamientos estandarizados, ya que a cada persona se le realiza un tratamiento especifico. La manera de actuar es administrando mínimas dosis de sustancias medicamentosas para activar las defensas del organismo y así conseguir la mejoría de los síntomas provocados por la alergia o, si es posible, la recuperación total. Para obtener los mejores resultados, un tratamiento homeopático de refuerzo del sistema inmunológico, debería realizarse en otoño para que en la primavera siguiente estuviéramos adecuadamente reforzados. Igualmente en primavera podemos ser tratados. En este caso, conseguiríamos aliviar los síntomas los cuales son más fuertes en esta estación. En definitiva, debemos saber que para las alergias, que siempre estarán presentes en el ser humano, la homeopatía puede ser una buena alternativa capaz de llegar a curarlas o en el peor de los casos, aliviarlas de forma natural y sin efectos secundarios.
Aunque no son muchos los años que está técnica lleva utilizándose para el tratamiento de enfermedades, está comprobada su efectividad en numerosas afecciones, dando resultados muy positivos y favorables en muchos pacientes que optan por probar esta técnica terapéutica milenaria descubierta por la cultura oriental hace ya miles de años.
Es difícil nombrar todas las enfermedades que pueden ser tratadas mediante la acupuntura, sin embargo, a modo de resumen podríamos citar las siguientes, en donde se han conseguido los resultados más sorprendentes: jaquecas; dolores musculares; afecciones estomacales; oculares y del oído; bronquitis; asma; sinusitis; esguinces y torceduras; problemas de riñón; inflamaciones de garganta; hemorroides; trastornos de la circulación y uterinos; reumatismo;…
Su aplicación también está indicada en otro tipo de desequilibrios corporales, como son los problemas de impotencia sexual, complicaciones de la menstruación, y el insomnio. Además, regula el sistema nervioso central, equilibra el sistema periférico, puede actuar como anestésico y posee propiedades analgésicas.
Las ventajas que ofrece la acupuntura son múltiples:
Por último mencionar lo fundamental que es para obtener buenos resultados, la colaboración del paciente, ya que el mismo tratamiento puede variar en sus resultados, si no existe una gran predisposición por parte de éste para colaborar.
Desde hace tiempo que vengo utilizando en mi consulta los suplementos de ajo en pacientes que padecen cistitis crónica secundaria a infección por Escherichia coli (una bacteria que con el tiempo, se ha hecho resistente al tratamiento con antibióticos), y Candida albicans (un hongo) con muy buenos resultados. Uno de los principios activos del ajo recién triturado es la alicina, que tiene una marcada actividad antimicrobiana.
Existen muchos estudios científicos que muestran que el ajo tiene una actividad antibacteriana contra una amplia gama de bacterias Gram-negativas y Gram-positivas, incluyendo cepas multirresistentes como la Escherichia coli; así como una actividad antifúngica, particularmente contra Candida albicans. También tiene una actividad antiparasitaria, que incluye algunos de los principales parásitos intestinales humanos, como la Entamoeba histolytica y Giardia lamblia.
El principal efecto antimicrobiano de la alicina se debe a su reacción química con grupos tiol de diversas enzimas, como el alcohol deshidrogenasa, tiorredoxina reductasa y ARN polimerasa, que pueden afectar el metabolismo esencial de la actividad proteinasa de la cisteína involucrado en la virulencia de los microorganismos.
La amplia gama de efectos biológicos que se han encontrado en la alicina, debería haber impulsado a esta molécula a convertirse en un candidato principal para uso terapéutico. Desafortunadamente, hasta ahora las compañías farmacéuticas no se han interesado en invertir en el desarrollo de esta molécula antimicrobiana. Las razones de esta lamentable situación es que no se pueden presentar patentes de un nutriente como el ajo. Esta no es la primera vez que las consideraciones económicas evitarán que un compuesto natural como el ajo con excelentes propiedades medicinales pueda llegar a aquellos pacientes que podrían beneficiarse.
Suele suceder a menudo que, cuando una profesión comienza a prosperar y a ponerse de “moda” debido a su creciente demanda por los clientes, ésta se rodee de “falsos profesionales” que imitan a los auténticos, invadiendo poco a poco con diferentes artimañas el terreno de los buenos profesionales para intentar absorber parte de sus clientes o potenciales clientes. Según el Código Penal incurre en intrusismo aquél que: “ejerza actos propios de una profesión sin estar en posesión del titulo correspondiente”.
En el campo de la Medicina Natural, los “intrusos” aprovechan el vacío legal que existe en la legislación de esta materia para crear sus negocios al margen de la ley. Suelen invadir terapias como la homeopatía, la acupuntura, otras terapias complementarias,… , campos de la Medicina Natural en general. Se trata de personas que ejercen este tipo de medicina sin la posesión de los títulos universitarios correspondientes y por tanto, sin la formación necesaria y adecuada. Éstos, se anuncian prometiendo la cura de enfermedades de manera infalible e incluso se aventuran a dar pronósticos sobre la duración de las curaciones.
La sociedad debería estar alertada ante estos hechos pues la salud es lo que en este caso está en juego y no solo unos pocos euros. Podemos correr serios riesgos al no ser tratados por médicos cualificados. A pesar de eso y de los muchísimos casos que se conocen a través de los medios de comunicación de estafas, hoy en día no paran de proliferar gran número de centros que imparten cursos intensivos de terapias complementarias sin ningún control académico.
No es muy difícil distinguir un autentico profesional médico de un “intruso”. Aunque lo más rápido, sencillo y fiable es investigar el currículum vitae de la persona que nos va a tratar e incluso preguntar en los respectivos colegios de médicos, si lo consideráramos necesario, podemos huir en un primer momento de aquellos falsos profesionales que aseguren curar cualquier dolencia o patología, sea la que sea, o que incluso prescriben sin ser colegiados médicos, lo cual va en contra de la ley.
La importancia que el agua tiene para la vida la conoce el hombre desde sus orígenes, por eso, el ser humano siempre ha tenido la preocupación de encontrarse cerca de ella. El agua es un medicamento infalible, pues sometido a diferentes procedimientos como la oxigenación, cromatización, polarización, ozonización,… permite una amplia variedad de posibilidades terapéuticas.
Todas las funciones del cuerpo dependen del flujo de agua, por lo que su déficit puede desembocar en la aparición de numerosas enfermedades, las cuales se pueden curar si se le da al cuerpo la cantidad de agua que necesita.
El cuerpo del ser humano necesita para su correcto funcionamiento al menos 2 litros de agua al día, los cuales no deben ser sustituidos por otros líquidos como el té, el café, alcohol,…pues aunque contienen también agua, llevan en su composición agentes deshidratantes que acaban eliminando la reserva de agua del cuerpo porque tienen acción diurética.
De todas las posibilidades terapéuticas que el agua ofrece, la ozonización, puede ser una de las más completas.
El ozono es un gas que se obtiene a partir del oxígeno cuando se le aplica un voltaje elevado, debido al cual, la molécula de O2 se transforma en O3 (ozono). Este ozono cuando se disuelve en agua da lugar al agua ozonizada, la cual asume diferentes propiedades curativas en función de la proporción de ozono que contenga.
El agua ozonizada es muy utilizada actualmente para una gran variedad de tratamientos:
Estos son solo algunos ejemplos de tratamientos, de los muchos que hay, que demuestran los beneficios que el uso del agua ozonizada aporta a la salud.
El medicamento utilizado en homeopatía presenta, frente a los que se utilizan en la medicina alopática, cuatro ventajas fundamentales que lo convierten en un producto extremadamente útil y eficaz:
La elaboración de este tipo de medicamento se lleva a cabo en varias fases, en las cuales, además, se somete al producto a una gran cantidad de controles para establecer la calidad del mismo. Aunque las sustancias que se utilizan para la elaboración de los medicamentos homeopáticos, ya hemos mencionado arriba que pueden ser de diferente origen: animal (partes de organismos, polvos de órganos obtenidos de un animal,…), mineral (compuestos químicos,…) o vegetal (plantas enteras, raíces flores,…); la mitad de los utilizados para este fin son de este último tipo. Las primeras etapas de este proceso de elaboración están encaminadas a obtener la tintura madre (TM) de estas sustancias, a partir de la cual se obtiene el medicamento homeopático a través de múltiples diluciones homeopáticas. Estas diluciones son el ejemplo claro de la puesta en práctica de una de las leyes en las que se fundamenta la homeopatía: la de las dosis infinitesimales. A la vez que se van obteniendo estas tinturas madres, se van realizando sobre ellas y siguiendo unas normas muy específicas determinados ensayos, encaminados a garantizar una elevada concentración de principios activos y una máxima calidad de las mismas.
Aunque adelgazar hay que entenderlo como un proceso, que si se realiza correctamente, es realmente positivo y que puede cambiar para mejor la vida de quien se pone a ello, para la mayoría de las personas supone un verdadero sacrificio y a veces un peligro grave para la salud.
Las ganas por perder kilos hace que muchas personas sigan dietas que prometen un gran éxito en muy poco tiempo, y que no mencionan los inconvenientes que provoca adoptar esos hábitos durante un tiempo prolongado.
Se trata de dietas hipocalóricas principalmente, aunque también las hay disociadas, monotónas (desengrasantes) o cetogénicas.
Con ellas se priva al organismo de nutrientes esenciales para el funcionamiento del mismo, consiguiendo la pérdida de agua, masa ósea, muscular y muy poca grasa, con lo que a la larga son totalmente ineficaces.
Se caracterizan por consumir muchas proteínas y grasas y pocos hidratos de carbono. El no tomar hidratos de carbono genera la producción en grandes cantidades de acetona, la cual produce náuseas, vómitos y falta de apetito. Esta inapetencia es la que provoca perder peso. La acetona además provoca mal aliento.
Con este tipo de dietas se pierde la misma cantidad de grasa que con una hipocalórica normal. Provoca el aumento del colesterol y el ácido úrico, disminuye el contenido de fibra lo cual produce estreñimiento. Disminuye también el de agua, magnesio, potasio, calcio, y no se aporta vitamina B, C y E.
Es la que más adeptos tiene porque con ella no es necesario estar pendiente de la cantidad de alimento que se puede tomar. La base de estas dietas es no mezclar proteínas con carbohidratos, ya que tanto uno como otro deben metabolizarse en diferentes medios: las proteínas en medio ácido y los carbohidratos en uno alcalino. La dieta funciona porque es hipocalórica, ya que se limita el consumo de grasas, azúcar, dulces, pan, frutos secos,…
También llamadas desengrasantes. Son dietas muy repetitivas que aportan pocos nutrientes, por lo que no es conveniente que se sigan durante mucho tiempo. Son dietas hipocalóricas también, que suprimen las proteínas y en la que predominan los hidratos de carbono de las frutas y las verduras. Con estas dietas se pierde agua y proteínas. Pueden utilizarse para desintoxicar el organismo, pero no es recomendable utilizarlas durante más de 3 o 4 días.
Esta técnica, que tiene sus orígenes a finales del siglo XIX, en Estados Unidos, ha ido tomando desde entonces una gran importancia entre las medicinas biológicas y alternativas.
Su campo de aplicación es muy amplío, ya que su utilización ha demostrado que mejora muchos problemas de salud, pues favorece la desintoxicación del organismo. En los últimos años se está utilizando en el tratamiento de la obesidad, donde se han obtenido resultados excelentes.
El intestino grueso o colón es una parte del organismo, sobre la que recaen una serie de funciones muy importantes y distintas entre sí: la eliminación de los deshechos orgánicos y la reabsorción del agua y de una parte de las sales minerales.
A pesar de la importancia que tienen estas funciones, hay que mencionar otra más importante, ya que afecta a todo el organismo, y es que, los pliegues que lo forman están unidos mediante terminaciones nerviosas a todas las partes de la anatomía. Y esto significa que para que el cuerpo funcione correctamente debe hacerlo también el colón.
La alimentación, que en la actualidad es cada vez más pobre en fibras vegetales, es la principal causante del estado de nuestro colón. Las prisas y una rutina diaria que nos deja muy poco tiempo para alimentarnos de una manera equilibrada y sana, es la responsable de unos problemas que a veces pueden evitarse.
La irrigación o hidroterapia del colón es un método indoloro y sencillo que consiste en hacer circular el agua en el intestino grueso gracias a una cánula de doble circulación introducida en el recto permitiendo la llegada y la salida del agua, a la vez que el médico realiza sobre el abdomen del paciente suaves masajes para favorecer el desalojo de los depósitos.
No tiene apenas efectos negativos, salvo ligeros cólicos como los que se producen con la evacuación natural. Y sí muchas ventajas, como la mejora de la tonicidad de las paredes intestinales así como el reestablecimiento del ritmo natural del colón. Todo ello se traduce en una sensación de sosiego y ligereza, una mejoría del sueño, del funcionamiento del hígado y de la flora intestinal.
Es un método suave y sin peligro si es practicado por un médico cualificado, que utiliza el material adecuado y con una gran experiencia en esta técnica.
La Nutrición Celular, es la parte de la medicina dedicada a la rehabilitación celular, o dicho de otra forma al restablecimiento de la salud y prevención de enfermedades a través de la regulación de las alteraciones bioquímicas que aparecen en el organismo. Este objetivo se consigue a través del uso de elementos naturales, como vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos, coenzimas… los cuales van a permitir un reequilibrio bioquímico para mejorar nuestra salud y calidad de vida.
Los protocolos de nutrientes intravenosos no solamente están elaborados para corregir déficit de nutrientes, si no que también están diseñados para restablecer equilibrios intra/extracelulares, y aportar los nutrientes específicos para las diversas enfermedades que padece el paciente.
Rihana, Madonna, Cheryl Cole y otros muchos famosos confiesan recurrir a este tipo de tratamientos para recuperar energía y mejorar su aspecto físico.
La vía intravenosa evita los problemas de absorción de los comprimidos y los nutrientes, llegan más rápido y en cantidades adecuadas a los tejidos.
Los protocolos de nutrientes intravenosos deben de elegirse y administrarse según necesidades específicas del paciente, es decir teniendo en cuenta la individualidad bioquímica de cada paciente y de los resultados de los análisis del mineralograma intracelular.
El análisis se realiza gracias a la avanzada tecnología de la Espectrofotometría. A través de un método revolucionario para medir en tiempo real los metales pesados, oligoelementos y minerales que el paciente tiene.
Los protocolos intravenosos ayudan a la:
Salvo lo incómodo que puede resultar estar con una vía colocada en el brazo, la vía intravenosa no tiene efectos secundarios. El exceso de vitaminas y antioxidantes que se administran, se puede eliminar a través de la orina.
La terapia intravenosa de nutrientes se puede realizar 2 veces a la semana, una vez a la semana, una vez cada 15 días o mensualmente, siempre dependerá de la patología y respuesta del paciente, de hecho podría un paciente estar poniéndose sueros continuamente.
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